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Preestreno de 'Luces Rojas' y charla con Rodrigo Cortés


En primer lugar, y al igual que hizo David hace algunos días, debo disculparme ante los lectores de este blog. Han sido muchos los seguidores que nos han escrito preguntando por la continuación del estudio dedicado a Rodrigo Cortés, el cual lleva ya un año en pausa. Lamentablemente, mis actuales obligaciones académicas, laborales y familiares consumen la mayor parte de mi tiempo y de mis energías vitales. Mi intención es continuar el monográfico en un futuro no demasiado lejano, por el momento no puedo ofrecer garantías de cuándo lo haré. Aunque todos los artículos del estudio ya están escritos, necesitan una profunda revisión de estilo antes de su publicación definitiva —y como ya sabrán algunos, a menudo la corrección lleva más tiempo que la redacción misma—.

Afortunadamente, no todo son malas noticias, y hoy traemos algunas novedades relacionadas con el estreno de la última película de Rodrigo, 'Luces rojas', que sin lugar a dudas resultarán de interés para algunos de nuestros lectores. La primera de ellas consiste en que CANAL + os invita a asistir en primicia al preestreno de 'Luces Rojas' y a comentarla después con su director el próximo miércoles 22 a las 11:00h en la ECAM (Escuela de Cine y del Audiovisual de Madrid, C/ Juan de Orduña 3, Pozuelo de Alarcón —cerca de Kinépolis—). Tras la proyección, se grabará el 'Taller CANAL+: Rodrigo Cortés', en el que los asistentes podrán preguntar todo lo que quieran al director. La entrada es libre hasta completar aforo (100 butacas para los no alumnos de la ECAM). Más información en Nos gusta el cine.

La página web oficial de la película, www.lucerojas-es.com, ya está en marcha. En ella, además de encontrar la información habitual en estos casos (sinopsis, trailer, biografías), los fans más fetichistas tendrán la oportunidad de ganar los siguientes premios:

  • Un póster de la película firmado por Rodrigo. 
  • Un pack de merchandising formado por un bolígrafo, un bloc de notas y unas cartas Zener. Este kit también lo puedes conseguir en la web de Warner Bros.   
Próximamente publicaremos un post recopilatorio de vídeos y entrevistas relacionados con 'Luces rojas'

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Problemas de escala: De Brunelleschi a 'Buried' (I)

Con esta entrada iniciamos por fin la larga serie de artículos dedicados a analizar en profundidad el segundo largometraje de Rodrigo Cortés, Buried (Enterrado), estudio que quiero comenzar haciendo especial hincapié en lo que constituye la principal singularidad de la película: su escala. Y es que los limitados elementos con los que juega la película —un actor, un escenario de constreñidas dimensiones—, convierten posiblemente a Buried en el largometraje más minimalista de la historia del cine —obviemos algunos de los experimentos audiovisuales de Andy Warhol—.

Pero antes de empezar a hablar de la película en sí, me gustaría invitar al lector a reflexionar sobre el modo en que las dimensiones de un proyecto pueden llegar a convertirse en un obstáculo para su desarrollo y sobre cómo en circunstancias extraordinarias las soluciones convencionales pierden su vigencia y se hace necesaria la adopción de respuestas singulares. Y para ello momentáneamente vamos a dejar a un lado la temática cinematográfica de este blog, para centrarnos en un episodio histórico acontecido hace más de 600 años. Espero no aburrirles con la digresión.

A finales del siglo XIII, Florencia era una de las ciudades más prósperas de Europa. Su crecimiento económico y demográfico estaba siendo tan grande que el gran templo de la ciudad, la vieja iglesia paleocristiana de Santa Reparata, se había quedado pequeño y obsoleto, especialmente en comparación con las flamantes nuevas catedrales de Pisa y Siena, las otras grandes villas de la Toscana. Por ello, en 1293 las autoridades de la ciudad deciden construir una nueva basílica, un edificio que superase en grandiosidad a todas las demás catedrales de la época: Santa Maria del Fiore. El escultor y arquitecto Arnolfo di Cambio fue el encargado de diseñar el edificio.

Obviamente, la realización de tan vasto proyecto fue larga y requirió los esfuerzos colectivos de varias generaciones. Las obras comenzaron el 8 de septiembre de 1296. Un siglo más tarde ya se habían levantado los muros y techado las naves, pero todavía quedaba un gran problema por resolver: nadie sabía cómo construir la ambiciosa cúpula de más de 40 metros de diámetro que debía cubrir el presbiterio. La ambición de construir el templo cristiano más grande del mundo implicaba numerosos problemas técnicos. Una cúpula de tanto peso y magnitud no se podía levantar con los sistemas constructivos tradicionales, así que era necesario encontrar soluciones nuevas.

Pero la mayoría de constructores de la época solo sabían lo que habían aprendido directamente de sus maestros, los cuales jamás se habían enfrentado a retos técnicos de semejante calibre. De ahí que muchos fueran incapaces de aportar soluciones al problema o hicieran propuestas directamente absurdas, como la de un desconocido arquitecto de la época que llegó a sugerir que se llenara la catedral con tierra a fin de construir la cúpula encima del barro moldeado. La tierra se mezclaría con monedas para que, una vez finiquitada la construcción, los pobres vaciaran de nuevo la iglesia en busca del dinero.

Las dificultades técnicas paralizarían las obras varias décadas, hasta que en 1419 se convocó una competición para diseñar una nueva cúpula para la catedral. El concurso fue ganado por Filippo Brunelleschi, quien diseñó una ingeniosa cúpula de ladrillo de doble cáscara que, al ser autoportante —es decir, se sostiene a sí misma—, se podía construir desde la superficie sin necesidad de estructuras de soporte. Asimismo inventó toda la maquinaria necesaria para izar las piedras y nuevas técnicas de albañilería. Sus soluciones eran totalmente novedosas y sin precedentes. Y lo más sorprendente es que ni siquiera tenía formación como arquitecto, sino que era orfebre. ¿Cómo un simple joyero sin experiencia en el mundo de la edificación había sido capaz de resolver con tanto ingenio un problema al que tantos experimentados maestros constructores no pudieron encontrar solución?

Puede que Brunelleschi no tuviera experiencia ni formación como constructor, pero había viajado a Roma y tenía un profundo conocimiento de los monumentos de la antigüedad. Sabía que la cúpula del Panteón de Roma, con sus 43 metros de diámetro, era similar en dimensiones al proyecto que había que resolver en Florencia, así que estudió su sistema constructivo a fondo en busca de inspiración. Una vez comprendidos y asimilados los fundamentos de la colosal cúpula romana, Brunelleschi pudo idear sus propias soluciones adaptadas al contexto específico de la catedral florentina. Sus amplios conocimientos en dibujo, matemáticas y materiales suplieron su falta de experiencia práctica.

La construcción de la cúpula comenzó en 1420 y fue completada en 1436. En aquel entonces era la cúpula más grande jamás construida y a día de hoy sigue siendo la cúpula de albañilería más grande del mundo. En el momento de su culminación, Santa María del Fiore era la catedral más grande de Europa, con una capacidad para 30.000 personas. En la actualidad solo es superada, en tamaño, por la Basílica de San Pedro en el Vaticano, la catedral de San Pablo en Londres, la Catedral de Sevilla y la Catedral de Milán.

La construcción de la cúpula de Santa Maria del Fiore marca, en la historia de la Arquitectura, el fin de la Edad Media y el comienzo del Renacimiento. En oposición a la figura del pragmático maestro de obra medieval que construía formas sin teorizar o reflexionar sobre ellas, Brunelleschi encarna a un nuevo modelo de arquitecto, más cercano a la figura del científico o del inventor que a la del albañil, que no construye la arquitectura pero la piensa y conoce todos los medios para llevarla a cabo.

¿Y todo esto qué tiene que ver con Buried? Sobre ello profundizaremos en la próxima entrega del monográfico.


Fuente de las imágenes: Wikipedia


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'A cuarta parede', revista digital de crítica cinematográfica en gallego

Hoy se inaugura A Cuarta Parede, la primera revista digital de crítica cinematográfica escrita en gallego, nacida con la vocación de hablar de cine independiente y de autor en la lengua oficial de Galicia. Pero aquellos que no sepan gallego que no se preocupen, porque además de que es una lengua bastante fácil de entender para cualquier castellanohablante todos los artículos vienen acompañados por su correspondiente versión en español. Es más, algunas entradas incluso se pueden encontrar en otros idiomas como el portugués o el catalán, e incluso en dialectos como el asturianu. Y es que, del mismo modo que la mejor manera de disfrutar el cine es en versión original, también se quiere ofrecer a los lectores la posibilidad de disfrutar de artículos en v.o. escritos en la lengua materna del redactor correspondiente, además de su traducción al gallego, por supuesto.

La revista saldrá con una periodicidad irregular, cada 6-7 semanas aproximadamente, y está dividida en 6 secciones:

  • PANORÁMICA, estudio en profundidad de un tema tratado desde diferentes perspectivas. En esta ocasión, el tema es el cine portugués, con especial énfasis en la obra de autores como Miguel Gomes y Joao Pedro Rodrigues.
  • ZOOM IN, artículos centrados en un tema específico. Como complemento a las críticas de True Grit y Meek's Cutoff se publican en este número sendos artículos sobre los hermanos Coen y Kelly Reichardt.
  • FOUND FOOTAGE, dedicada a reivindicar a aquellos cineastas del pasado que han sido dejados de lado por la Historia del Cine oficial, como el cineasta francés Jean Painlevé.
  • PROCESOS, sección de videos y entrevistas a los artistas más destacados del panorama audiovisual gallego actual. En este número, entrevista a Peque Varela, ferrolana afincada en Londres, y que ha trabajado para Tim Burton y la MTV.
  • CONTRACAMPO, sección centrada en los circuitos de exhibición. En este número, entrevistas al prestigioso productor Luis Miñarro y especiales dedicados a Federico García y Robert Kramer, con la ocasión del ciclo dedicado al primero en el Cineclube de Compostela durante este mes de febrero y la reciente edición en DVD de dos películas del segundo.
Desde Posi+ivando queremos desearles mucha suerte a nuestros amigos de A Cuarta Parede y recomendaros a todos aquellos a los que os interese el cine al margen de los circuitos comerciales que le echéis un vistazo a la revista, pues vale la pena.

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Rodrigo Cortés y la publicidad

El 14 de marzo de 2007, justo dos días antes de que Concursante se estrenara comercialmente en salas de toda España, se daban a conocer los ganadores de la quinta edición del Notodofilmfest, aquel festival de cortometrajes al que Rodrigo había presentado Los 150 metros de Callao en 2002, y al que ahora regresaba en calidad de miembro del jurado.

Como ya saben, el jurado del Notodofilmfest está integrado en cada edición por varios realizadores de renombre que, además de ejercer como jueces, deben contribuir con un cortometraje creado específicamente para la ocasión. La aportación de Rodrigo para aquella edición fue Dirt Devil, una pieza satírica de apenas dos minutos que continuaba los planteamientos temáticos y estéticos de Concursante y en la que, una vez más, se volvían a exponer los absurdos del sistema, esta vez ejemplificados a través del filtro de una aspiradora. Una anécdota aparentemente simple e intrascendental a la que Cortés conseguía extraer un sorprendente rendimiento.



Dirt Devil ironiza sobre los presuntos beneficios que ofrece un determinado bien de consumo y, en consecuencia, adopta para ello las formas propias de un anuncio publicitario. Lo mismo sucedía con la célebre «escena catálogo» de Concursante, aquella que mostraba la inacabable relación de premios ganados por el protagonista de la película.


En las primeras entregas de este monográfico ya se dejó constancia de la falsedad de esos supuestos orígenes publicitarios y «videocliperos» que tantas veces se han atribuido erróneamente a Rodrigo. Si algunos de sus trabajos tienen una estética publicitaria se debe a las necesidades dramáticas de los mismos y no a que sean meros tics heredados de una práctica profesional previa. Por otra parte, afirmar que las películas de Cortés son «videocliperas» porque tienen una estética estilizada y un montaje sincopado solo demuestra un desconocimiento absoluto de la historia del séptimo arte. Como afirmaba hace años Rodrigo en una entrevista ofrecida a Cinencuentro:

«Ningún guardián de la moral debería escandalizarse con los recursos de Gondry, tildándolos acaso de “videocliperos” por sus secuencias de artesanía surrealista, porque Meliés, que yo sepa, no hacía videoclips. O a Thomas Anderson por montar, llegado el caso, “picadito”, porque Eisenstein ya lo hacía hace casi un siglo y le iba más Prokofiev que La oreja de Van Gogh.»

Con todo, es evidente que Rodrigo domina el lenguaje publicitario a la perfección, así que no es de extrañar que, tras el rodaje de Concursante, le empiecen a llegar las primeras ofertas para dirigir anuncios. Sus primeros trabajos publicitarios los hace para la agencia Entre3 Comunicación, para la cual realiza una media docena de spots, la mayoría para la Junta de Andalucía. El que aquí os traigo, curiosamente, corresponde a una campaña de concienciación sobre la economía sumergida. Parece que el pobre Rodrigo no se libra de la temática económica ni en la publicidad.


Tras su experiencia en Entre3, Cortés no tarda en ser reclutado por una de las agencias más importantes de España, Only925. Ahí empieza a hacer anuncios para grandes empresas. A continuación os dejo algunos de los spots que he podido localizar: dos para Kia, tres para ONO, uno para Findus, otro para Pharmagrip y otro para la Mutua Madrileña.









Por supuesto, es difícil encontrar indicios de la personalidad de Cortés detrás de todos estos anuncios. Son trabajos de encargo, elaborados sobre ideas de otros. Aquí la tarea del realizador no es la de expresar sus propias ideas, sino analizar con cuidado qué se espera de cada pieza y utilizar sus conocimientos para sacarles el máximo rendimiento.

Con todo, me parece importante mostrar estas obras para destacar la marcada vocación fílmica que desprenden todos los trabajos audiovisuales de Cortés. Ya veíamos lo increíblemente cinematográfico ―tanto en formas como en contenido― que era su videoclip para Travesura, e igualmente cinematográficos son todos estos anuncios, exquisitamente rodados ―desgraciadamente, la compresión de las copias de Youtube no le hace demasiada justicia a la calidad de los trabajos― y con un sentido del encuadre panorámico puramente fílmico. Es gracioso, pues, que digan que su cine tiene influencia de la publicidad y del videoclip, cuando en realidad son sus anuncios y sus vídeos musicales los que están llenos de cine.

Por otra parte, la rapidez con la que Rodrigo se ha visto obligado a encarar todos sus rodajes ―Concursante se rodó en 42 días y Buried en 17, cuando lo mínimo suelen ser dos meses―y su habilidad para inventar soluciones inmediatas lo convierten en un director muy apto para enfrentarse al frenético ritmo de filmación del mundo publicitario.

No obstante, a veces es inevitable que la personalidad del director salga a relucir, como sucede en este hilarante spot que astutamente nos hemos reservado para el final del artículo. Un anuncio de un minuto de duración en el que no se pronuncia una sola palabra y que podría perfectamente ser un corto. La planificación, el montaje y el uso de la música son sencillamente exquisitos.


Aquí ponemos fin a este repaso de la carrera publicitaria de Rodrigo Cortés, no sin antes darle las gracias a nuestra querida amiga P.R., sin cuya desinteresada colaboración no hubiera sido posible este artículo. En la próxima entrega, Buried.

Anteriores entregas del estudio Rodrigo Cortés:

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'Buried' en Blu-Ray y DVD | Continuación del monográfico

Como supongo que ya sabrán la mayoría de nuestros lectores a estas alturas, el próximo 15 de febrero se pone a la venta Buried (Enterrado) en DVD y Blu-Ray. Ambas ediciones vienen acompañadas de un buen puñado de contenidos extras:

  • Teaser.
  • Tráiler.
  • Making of.
  • Audiocomentario de Rodrigo Cortés.
  • Documental: Apuntes sobre la planificación.
  • Documental: Iluminando la caja.
  • Documental: Música bajo tierra.
  • Documental: Una serpiente en mi ataúd.
  • Documental: Efectos digitales: paso a paso.
  • Documental: Sangre y arena.
  • Documental: Breath no breath.
  • Entrevista a Rodrigo Cortés en el programa Hoy, con Iñaki Gabilondo.
  • Entrevista a Rodrigo Cortés en el programa Buenafuente, con Andreu Buenafuente.
  • Ronda de preguntas y respuestas en el Festival de Sundance 2010.
  • Clausura del Festival de Deauville.

Según las fichas de sendas ediciones consultadas en varias tiendas, la única diferencia entre los extras del Blu-Ray y del DVD es que este último no incluye el audiocomentario de Rodrigo Cortés. Lo cual, de ser cierto ―podría ser una errata―, sería una lástima porque el audiocomentario del director suele ser, al menos para un servidor, uno de los extras más valiosos que puede incluir una película ―y si el director es Rodrigo Cortés, más valioso aún― y es una pena que toda la gente que aún no se ha pasado al nuevo formato de alta definición no vaya a poder disfrutar de un extra tan suculento.

Asimismo, junto a estas dos ediciones, saldrá a la venta un Combo Pack exclusivo para tiendas Fnac, que incluye el Blu-Ray, el DVD y un libreto ―desconozco el contenido del mismo, aunque por la foto no tiene mala pinta―, presentados en una caja especial para coleccionistas. Además, si reserváis ya este combo en Fnac.es os lleváis de regalo el Zippo de la película (os juro que no me dan comisión por esto). Los precios de salida recomendados para cada una de las ediciones son: 18,95 € para el DVD, 19,95 € para el Blu-Ray y 23,95 € para la Edición Coleccionistas.


Aprovecho la ocasión también para anunciar que en los próximos días publicaremos nuevos artículos del monográfico dedicado a Rodrigo Cortés, después de un largo paréntesis de casi tres meses que seguro que a muchos lectores se os ha hecho eterno, a tenor de todos los comentarios que nos habéis enviado preguntando cuándo retomaríamos el estudio.

Eso sí, con vuestro permiso, lo haremos introduciendo un pequeño desorden cronológico, saltándonos la obra que ahora nos tocaba analizar, Concursante, dejando su examen para más adelante. La principal razón por la que el monográfico ha estado parado tanto tiempo es que aún no he terminado de organizar toda la parte del estudio centrada en la ópera prima de Rodrigo Cortés. Pero dado que sí tengo casi rematados la mayoría de los artículos que vienen después creo que será mejor ir publicando estos mientras voy finiquitando los que me están dando más guerra. Supongo que a aquellos que ya estén acostumbrados al habitual desorden narrativo de las obras de Cortés no les supondrá un problema que yo también recurra a «el tipo de orden que sigue un niño al vestirse» para estructurar este monográfico.

Por otra parte, quiero apresurarme a publicar el análisis de Buried antes de ver todos esos contenidos extras que incluye la edición doméstica de la película, pues creo que no tiene el mismo valor intentar deducir por uno mismo las razones que han impulsado a un artista a tomar determinadas decisiones creativas que limitarse a transcribir las palabras que uno ha escuchado de la boca del director. Por eso quiero exponer mi visión actual de la película antes de que esta se vea excesivamente condicionada por las explicaciones del propio Cortés.

Tal vez no tenga mucho sentido publicar estas reflexiones en este momento. Lo propio habría sido hacerlo hace cuatro meses, cuando la película se estrenó en cines. Ahora que el audiocomentario y los documentales con Rodrigo Cortés desgranando la película con todo lujo de detalles van a estar a disposición de cualquiera, este análisis quedará obsoleto, pues la única persona que conoce todos los pormenores de una obra de arte es su autor, y seguramente muchas de mis conjeturas sean equivocadas. En cualquier caso, creo que lo verdaderamente importante de un análisis no es tanto el acertar o no acertar las razones por las que un artista ha tomado determinadas decisiones creativas como todo el proceso de reflexión que conlleva detrás, aunque las conclusiones no sean coincidentes con la realidad de los hechos.

Además, he estado dedicándole demasiado tiempo a la preparación de estos artículos como para no publicarlos ahora. ¡Si hasta me tomé la molestia ―ante la imposibilidad, hace unos meses, de tomar capturas específicas de la película― de dibujar mis propios storyboards para ilustrar mis artículos! Después de haber visto la película dos veces, asistí a una tercera proyección equipado con una pequeña libretita para tomar apuntes y hacer bocetos de las escenas que más me interesaban. En cierto modo, fue una experiencia casi metacinematográfica, pues al mismo tiempo que Paul Conroy utilizaba la luz de su móvil para iluminar el ataúd, yo usaba la luz del mío para alumbrar mi cuaderno.

Os habréis dado cuenta que en todo momento estoy hablando de análisis, y no de crítica. A lo largo de todo de este estudio no voy a publicar ninguna crítica ni de Concursante ni de Buried. No me interesa. La red está llena de críticas de ambas películas, muchas de ellas escritas por gente más erudita que un servidor, así que os remito a ellas. Si bien es cierto que ambos conceptos son interdependientes e inseparables ―toda crítica implica un análisis previo, y todo análisis necesariamente conduce a un juicio crítico― lo que quiero enfatizar es que no me interesa tanto entrar a valorar si una película es buena o mala como estudiar los porqués ocultos detrás de las decisiones creativas.

Creo que los conceptos «bueno» y «malo» pueden llegar a ser muy relativos en función de la perspectiva con que se miren. Por supuesto, yo tengo mi punto de vista, que es personal e intransferible, y no tiene por qué coincidir con el de los demás. Que una película me parezca una obra maestra o una mierda pinchada en un palo creo que es algo que no le interesa a nadie más que a mí. Por eso, enarbolar una opinión personal como si de una verdad absoluta se tratara, como hacen muchos críticos, me parece una labor muy poco provechosa. Nadie va a cambiar su opinión negativa o positiva de un film por muchos argumentos a favor o en contra que yo pueda esgrimir sobre él.

Mucho más productivo me parece, en cambio, estudiar a fondo una obra para comprender por qué está hecha de esa manera y no de otra. Creo que es mucho más instructivo y didáctico para todos, tanto para los defensores de la película como para sus detractores. A los primeros, puede ayudarles a entender mejor la obra que aman; a los segundos, a ver que ese film que tanto odian también tiene aspectos de interés que tal vez habían pasado por alto. Y a eso nos dedicaremos en las próximas entregas de este monográfico.


Anteriores entregas del estudio Rodrigo Cortés:


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'Red Lights' y 'Emergo', aventuras paranormales de Rodrigo Cortés

Aunque aún no habíamos hablado de Red Lights en el blog, estoy seguro que para muchos de nuestros lectores esta película no necesita presentación alguna a estas alturas. Como ya sabéis, se trata del tercer largometraje de Rodrigo Cortés, todavía en proceso de preproducción. Y aunque pueda parecer un trabajo empujado por el éxito que está cosechando Buried, lo cierto es que se trata de un proyecto anterior. «Era lo que estábamos moviendo en Hollywood cuando apareció el guión de ‘Buried’ en el camino. Ahora lo retomamos donde lo habíamos dejado.»

El guión, escrito por el propio director, sigue los pasos de la doctora Margaret Matheson (Sigourney Weaver), una veterana psicóloga que, con la ayuda de su asistente Tom Buckley, investiga una serie de fenómenos paranormales. Pero su escepticismo científico se verá puesto a prueba con la aparición de Simon Silver (Robert De Niro), un médium de fama mundial que regresa a la vida pública después de 30 años de misteriosa ausencia.

En palabras del propio cineasta, la película es un thriller psicológico sobre «cómo el ser humano no es un mecanismo fiable para percibir la realidad», una premisa que a primera vista puede sonar un tanto extraña pero que no lo es tanto si tenemos en cuenta que Cortés siempre ha tenido una particular obsesión con explorar las diversas formas de recreación de la realidad, ya sea en clave de ficciones reales (15 días, el falso blog de Martín Circo Martín) o de realidades ficticias (Concursante). Según el director, la película supondrá una aproximación muy científica a la fenomenología paranormal y tratará los temas con el mismo rigor que cabría esperarse de un thriller político.

Como es de suponer, poder trabajar con dos actores de la talla de Weaver y De Niro es todo un sueño hecho realidad para el realizador: «De repente, escribes la carta a los Reyes y te lo traen todo. Normalmente, uno hace la lista de los actores que quiere sospechando que va a tener que rodar con el número cuatro y el número cinco de la lista, pero en este caso contestaron los números uno.»

Sabiendo lo scorsesiano que es Rodrigo, no debe extrañarnos que su primera opción para el papel de Simon Silver fuera Robert De Niro, un actor que desde hace algunos años está siendo muy criticado por su participación en películas de tercera división, interpretando papeles menores muy alejados de aquellos Vitto Corleone, Travis Bickle o Jake LaMotta que le consagraron como uno de los mejores actores de su generación. No obstante, Cortés sigue mostrando total confianza en el actor, al que califica de «gigante de la interpretación» y al que considera perfecto para encarnar a un personaje que «necesita de alguien que, con su con su sola presencia, soporte el peso de la historia, y eso es algo que uno percibe en cuanto Robert De Niro aparece en la pantalla. (…) Es necesario un actor no sólo lleno de matices y registros, algo que, a estas alturas, nadie va a poner en duda en Robert De Niro, sino que además lleve consigo toda esa mochila inmediata, todo ese paquete que a uno le hace percibir ese peso aplastante.»

La presencia de Sigourney Weaver en el reparto tampoco es casual ya que la protagonista de la saga cinematográfica Alien fue su principal inspiración a la hora de diseñar el personaje de la psicóloga: «El de Weaver fue el único personaje que escribí con un actor definitivo en mente, y es ella. Cuando escribí a Margaret Matheson, en todo momento tenía en mente a Sigourney Weaver, aun pensando que sería muy difícil conseguir que eso se materializara.» Cortés describe a la psicóloga como una mujer muy metódica y con un sentido del humor muy afilado.

Desde ayer sabemos además que el irlandés Cillian Murphy también estará presente en el film, presumiblemente en el papel del joven ayudante de la psicóloga. La noticia nos llegaba gracias a la presencia del nombre del actor en el primer teaser poster de la película, exhibido en el American Film Market '10. Como podéis observar, se trata de un diseño muy elemental que nos muestra los símbolos correspondientes a los cinco palos de las cartas Zener garabateados con bolígrafo sobre un fondo blanco, evocando el conocido ritual de «escritura automática» a través del cual un médium «escribe» lo que le dicta un espíritu ajeno, de manera que el lápiz o la pluma se mueven prácticamente solos sobre la hoja de papel. Viendo estos motivos, uno ya casi puede imaginarse los títulos de crédito de la película, que esperemos que una vez más vuelvan a ser obra de los chicos de Royalcow.

Red Lights seguirá los pasos de Buried, en cuanto a intenciones de realizar un film comercial pero al mismo tiempo arriesgado y valiente, protagonizado por estrellas de Hollywood pero manteniendo el control creativo desde España. Además de escribir y dirigir, Cortés también producirá la película, de nuevo junto a Adrián Guerra a través de la productora barcelonesa Versus Entertainment. También financian la película la productora estadounidense Parlay Films —que se ha hecho con los derechos internacionales sobre la cinta fuera de España y Corea del Sur— y las coreanas CSe Entertainment y Blue Storm Productions.

El rodaje dará comienzo en febrero de 2011 y se desarrollará durante siete semanas en Barcelona y otras dos en Canadá, aunque la trama transcurrirá en «una gran ciudad estadounidense». Parece que por fin Rodrigo podrá rodar un film en un plazo normal, sin necesidad de someterse a un ritmo de rodaje maratoniano. El estreno estaría previsto para 2012. Si el fin del mundo no llega antes, claro.

Pero no hará falta esperar hasta entonces para poder ver nuevo material de Cortés en la gran pantalla, ya que a mediados de 2011 se estrenará Emergo, ópera prima del multipremiado cortometrajista Carles Torrens (Barcelona, 1984) realizada a partir de un guión de Rodrigo. Se trata de un film de terror acerca de un equipo de parapsicólogos que investigan una serie de sucesos extraños en un apartamento recién ocupado: sombras misteriosas, objetos que vuelan, extrañas emisiones de luz, bombillas que explotan, llamadas de teléfono aparentemente hechas por nadie... Utilizando tecnología de última generación, el equipo intentará contactar con el «otro lado». Pero con cada uno de los intentos la situación se volverá cada vez más peligrosa.

Así, a bote pronto, la premisa parece una mezcla entre Cazafantasmas —pero en clave seria— y Poltergeist —precisamente el título original del proyecto era El otro lado, coletilla que se dio a la segunda parte de la saga—, y aunque la temática de las casas encantadas está muy sobada en el cine, confiamos que el guión de Cortés será capaz de aportar algo de originalidad al género.

En un principio, el realizador de origen gallego iba a dirigir su propio guión pero la aparición de Buried y el consecuente retraso en la producción de Red Lights le llevaron a delegar el proyecto en Torrens, joven y prometedor cineasta catalán, autor de los premiados cortos Coming to town (2006) y Delaney (2008) y de las también premiadas TV movies y Plou a Barcelona (2008) y Rhesus (2010). Puede que las similitudes temáticas con Red Lights también hayan influido a la hora de decidir delegar el proyecto en otra persona.

Con la finalidad de favorecer la veracidad de unas imágenes que, según nos aseguran, serán totalmente espeluznantes, Torrens ha elegido para protagonizar su películar a un grupo de actores que aún no estuvieran en primera línea mediática, y que incluye los nombres de Kai Lennox, Gia Mantegna, Rick Gonzalez, Fionna Glascott, Michael O'Keffee —nominado al Oscar al mejor actor de reparto en 1980 por El gran Santini— y el catalán Francesc Garrido. Como se puede deducir, la película se ha filmado en inglés con vistas a una mayor repercusión internacional.

El rodaje tuvo lugar este verano en Barcelona —aunque igual que Red Lights está ambientada en suelo estadounidense— y en exteriores de Los Angeles y actualmente se encuentra en fase de postproducción. Se espera que se estrene en marzo del 2011, por lo que no tendremos que esperar demasiado tiempo para ver este nuevo proyecto. Al igual que Buried, está producida por Adrián Guerra de Versus Entertainment y por el propio Rodrigo Cortés y cuenta con la participación de ICAA, ICIC, TV3 y otros inversores españoles e internacionales, siendo Independent Film Group la encargada de distribuir el film en Estados Unidos y Kinology en el mercado internacional restante.

Es una pena que el proyecto no haya sido dirigido por Cortés, seguro que la puesta en escena difiere bastante de la que hubiera hecho él, pero tal vez nos sirva para descubrir a otro talentoso cineasta. Y quién sabe si al final se acaba notando la impronta de Rodrigo en el resultado final. Al fin y al cabo, ya sabéis lo que dicen las malas lenguas acerca de la auténtica autoría de Poltergeist, ¿no?

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Rodrigo Cortés: Los inicios (III)

A lo largo de las primeras entregas de este monográfico hemos ido conociendo a algunos de los primeros camaradas artísticos de Rodrigo: Óscar Rodríguez, Miguelón… pero todavía nos falta hablar de otros dos compañeros de aventuras igualmente importantes: los hermanos Therón Sánchez, Roberto y Carlos.

Roberto y Rodrigo se conocen en el instituto, mientras cursan bachillerato. Ambos comparten la pasión por el cine así que enseguida se hacen amigos. Poco después, ya están trabajando juntos en el primer Súper 8 de Rodrigo, El descomedido y espantoso caso del victimario de Salamanca. Roberto ya tiene cierta experiencia en rodar películas domésticas, pues con una cámara Panasonic que su tía compra en Canarias, él y sus cuatro hermanos se pasan horas y horas grabando imitaciones de Martes y Trece, informativos… incluso se hacen sus propios dibujos animados y animaciones stop motion, a un nivel muy básico, por supuesto. Por aquella época, el pequeño Carlos aún no es más que un niño, pero tiene perfectamente claro que quiere ser director de cine. Así que, con el permiso de Cortés, Roberto lleva a su hermano pequeño al rodaje del segundo corto del orensano, Siete escenas de la vida de un insecto. Desde un rincón, Carlos se dedica a absorber todo el cine que por ahí se destila. Poco a poco, se convierte en una presencia cada vez más habitual en los rodajes de Rodrigo.

Su primer corto lo graba para el concurso Historias de un minuto y pico del programa Esta noche cruzamos el Mississippi. Trata de un chico que espera a una chica en un andén pero ésta no aparece. Al acabar el instituto, hace una prueba para estudiar Comunicación Audiovisual en una universidad privada pero no es aceptado y, al igual que Cortés, decide estudiar Historia del Arte mientras se forma como cineasta de manera autodidacta, siempre bajo la tutela del maestro Rodrigo, que le enseña a fijarse en la técnica y en la narrativa y le recomienda, sobre todo, ver mucho cine clásico. El orensano le transmite su pasión por el cine de Buster Keaton y le impulsa a estudiar la complejidad de sus montajes. No es de extrañar, pues, que el primer corto serio de Carlos —Comunica, una sencilla historia de un chico que hablando por teléfono en una cabina se fija en los zapatos de una chica— también sea mudo y en blanco y negro, al igual que los primeros trabajos de Cortés. En cierto modo es lógico: ¿qué mejor manera de aprender la narrativa que meterse en la piel de aquellos pioneros que tuvieron que ingeniárselas para contar historias sin poder hacer uso de la palabra, simplemente a base de exprimir al máximo el poder semántico de las propias imágenes?

Pronto Rodrigo empieza a involucrarse personalmente en los trabajos de su pupilo, participando en calidad de montador y supervisor de diálogos en tres de sus cortometrajes: La ley de Murphy (2000), Interruptus (2003) e Impávido (2007), todos ellos ganadores de numerosos premios. En los dos primeros, además actúa, y diseña los títulos de crédito del segundo —firmando con su pseudónimo, Gonzalo Giráldez—. Y aunque argumentalmente las historias que cuenta Therón no se parecen en nada a las de Cortés —Carlos practica una comedia de acción próxima al cine de Quentin Tarantino y Guy Ritchie—, se nota la mano del orensano en los textos y, sobre todo, en los trepidantes montajes marca de la casa, dejando en evidencia hasta qué punto una película es una obra colectiva y cómo el resultado final de lo que vemos en pantalla no es exclusivamente mérito del director, figura a la que a veces endiosamos en demasía olvidándonos de la impronta que dejan el resto de colaboradores.

De estos tres cortometrajes, tal vez el que más nos recuerde al propio cine de Cortés sea Interruptus. En primer lugar porque se nota mucho su mano en el montaje, y en segundo lugar porque en él volvemos a encontrarnos con muchos de los intérpretes salidos del Gran Café-Teatro de la Vega: Óscar Rodríguez, Miguelón, Ángel González Quesada, el propio Rodrigo… Entre ellos también está Roberto, que coguioniza el cortometraje junto a su hermano —que también hace un pequeño cameo al final del corto— y Alfonso Aranda.



Impávido está protagonizado por rostros mucho más conocidos para el gran público, como los de Julián Villagrán, Pepo Oliva, Nacho Vidal, Manolo Soto o Marta Torné, aunque Óscar Rodríguez y Miguelón también están presentes. Precisamente gracias a la web no oficial de la actriz puedo poner el cortometraje a vuestra disposición. Lamentablemente la compresión del vídeo reduce muchísimo su calidad y la enorme «mosca» de la esquina inferior derecha resulta bastante molesta, pero menos da una piedra.



Carlos también participa en la cuarta edición del Notodofilmfest, con el cortometraje Guerreros del Témpano, «la película más espectacular, entretenida e impactante comentada por su creador». Creo que Rodrigo no tuvo ningún tipo de participación en este trabajo, pero ya que estamos repasando los orígenes cinematográficos de Therón, qué menos que ponerlo también. Resulta bastante simpático y además nos demuestra, una vez más, que no es necesario disponer de grandes medios para hacer un corto interesante.


A día de hoy, Carlos Therón está afincado en Madrid y es todo un profesional reconocido. Ha realizado spots para productoras de primera división como 2con3 y Framestorming y videoclips para Una décima de segundo producciones, como los de El secreto de las tortugas, de Maldita Nerea —canción para la que graba dos clips, uno en 2006 y otro en 2007; en el primero realiza algunos juegos de pantallas parecidos a los ya ensayados por Cortés en Dentro— y Pirata del estrecho de Los Delinqüentes (2006). Junto a Antonio J. García —su director de fotografía habitual— crea su propia compañía de producción audiovisual: Producciones Líquidas. Rueda algunos documentales, entre ellos En la cuna del aire, que gana el Goya al mejor cortometraje documental en 2006. Monta y produce Miente, de su paisana Isabel de Ocampo, ganadora del Goya al mejor cortometraje en 2008. Ha dirigido algunos episodios de la exitosa serie de Antena 3, Los hombres de Paco, cadena para la que ha realizado también numerosas promos y cortinillas. Acaba de finalizar en Gijón el rodaje de su ópera prima, Impávido, adaptación al largometraje de su célebre corto. Dado que todos estos trabajos se salen de los límites de este monográfico, nos limitamos a mencionarlos de pasada, aunque puede que dentro de algún tiempo, coincidiendo con el estreno de Impávido, hagamos otro especial dedicado a repasar con mayor detalle los primeros trabajos de Carlos Therón.

Antonio J. García, además de ser el director de fotografía habitual de Therón, también lo ha sido de dos videos musicales de Cortés: Travesura, de José Luis Encinas —ya visto en la anterior entrega de este monográfico— y Vincenzo el italiano, de La banda del Capitán Canalla. Los lectores más avispados recordarán que en el último artículo se señaló que Cortés sólo había realizado dos videoclips antes de dirigir su ópera prima, afirmación fundamentada en unas declaraciones efectuadas por el propio director en marzo de 2007. Sin embargo, el historial profesional de García nos descubre, por sorpresa, la existencia de un tercer clip anterior a esa fecha. No cabe duda: esos flashes, esos juegos de texturas, ese enérgico montaje delatan al artista detrás de las cámaras. ¿Qué oscuras intenciones han podido impulsar al orensano a omitir este trabajo de su currículo? Supongo que habrá sido víctima de algún tipo de amnesia disociativa, porque no me imagino ningún motivo por el cual quisiera renegar de haber trabajado con cuatro gigantes de nuestra cultura como Andrés Pajares, Fernando Esteso, José Manuel Parada y Alfonso Aguado. Y es que, por si no fuera poco ser el autor de uno de los cortometrajes más premiados de la historia del cine español, del mejor corto de aspiradoras del mundo y de la mejor película ambientada en un ataúd, Rodrigo Cortés también puede presumir de haber filmado la largamente esperada reunión de Pajares y Esteso después de 17 años de separación profesional. ¿Quién da más?


Y no podemos acabar el artículo sin retomar a la persona que nos sirvió de excusa para comenzarlo: Roberto Therón. A diferencia de Carlos y de Rodrigo, Roberto desarrolla una larga trayectoria en la Universidad: se licencia en Informática, Comunicación Audiovisual y Humanidades, se doctora con una tesis sobre Robótica y actualmente desempeña labores de docente e investigador en la Universidad de Salamanca, donde es encargado del grupo VisUsal. Es obvio que con tanto trabajo no ha tenido demasiado tiempo libre para rodar, pero no ha perdido la vocación de contar historias. Además de coescribir Interruptus e Impávido, también ha escrito y dirigido un cortometraje, Desilencio, presentado en la primera edición del Notodofilmfest, aunque escrito originalmente para los Diminutos del Calvario (de ahí la duración de un minuto). En él volvemos a encontrar un montón de rostros que ya nos resultan familiares, incluido el de Rodrigo, que también se encarga del montaje y de los títulos de crédito —firmando nuevamente con pseudónimo—. Por cierto, no sé si os habéis fijado ya en que Rodrigo tiende a usar siempre una tipografía similar a la hora de diseñar las secuencias de títulos.


Y aquí ponemos punto final al repaso de los primeros trabajos de Rodrigo Cortés. En la próxima entrega ya nos meteremos de lleno en su ópera prima, Concursante, aunque os advierto que las sorpresas no acaban aquí, y que seguiremos dando a conocer trabajos de Cortés poco conocidos. Por supuesto, no quiero despedirme sin darle las gracias al mismísimo Roberto Therón, sin cuya desinteresada colaboración no me hubiera sido posible completar este artículo.

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